La quemazón es una lesión que afecta el cordón de fibras nerviosas del cuello. Estos nervios van desde la parte posterior del cuello al brazo. Los nervios salen de la columna y forman una estructura nerviosa llamada plexo braquial. El plexo se extiende hacia la parte superior del hombro. Desde allí, los nervios se dividen en fibras individuales. Las fibras nerviosas van a todos los músculos del brazo e inervan el miembro superior. Esta lesión también recibe el nombre de punzada.
La quemazón puede deberse a una lesión del plexo braquial causada por:
Los factores que aumentan la probabilidad de sufrir una quemazón incluyen:
Los síntomas pueden incluir:
Se le preguntará acerca de los síntomas y cómo ocurrió la lesión. Una de las preguntas más importantes es si los síntomas aparecieron solo en un brazo, en ambos brazos o en cualquiera de las piernas al mismo tiempo. La presencia de síntomas en más de un miembro puede ser grave, ya que sugiere lesión de la columna o la médula espinal. Es posible que deba realizarse una evaluación más exhaustiva.
El doctor lo examinará para identificar:
Los casos graves se pueden evaluar mediante un electromiograma (EMG). Esta prueba mide la actividad eléctrica de los músculos. Ayuda a determinar el alcance de la lesión.
Es importante cerciorarse de que los síntomas se deben a quemazón y no a una lesión más grave de la columna o la médula espinal. La identificación temprana de esta condición puede prevenir una posible parálisis. La evaluación cuidadosa después de la lesión puede ayudar a prevenir un daño permanente o que se repita la lesión.
En algunos casos, la quemazón dura solo unos minutos. Esto no requiere tratamiento.
Las opciones de tratamiento incluyen:
La quemazón puede causar debilidad muscular. Es posible que lo remitan a un fisioterapeuta. El fisioterapeuta lo ayudará a fortalecer los músculos durante la recuperación del nervio.
La decisión de volver a la actividad deportiva después de una quemazón requiere una evaluación cuidadosa. Es importante que el nervio se haya curado completamente y que la probabilidad de una nueva lesión sea muy baja. Es posible que esto deba confirmarse mediante una imagen por resonancia magnética o un electromiograma. Si hay múltiples lesiones durante una misma temporada, puede restringirse la vuelta al juego. En este caso, el jugador deberá consultar a un especialista en medicina deportiva para realizar una evaluación.
Se pueden utilizar antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno o naproxeno, para disminuir el malestar.
La aplicación de hielo en el cuello según sea necesario puede ayudar a disminuir el malestar.
Para intentar reducir la probabilidad de sufrir una quemazón:
Ortho Info—American Academy of Orthopaedic Surgeons
Sports Med—American Orthopaedic Society for Sports Medicine
Health Canada
The College of Family Physicians of Canada
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Burners and stingers. American Academy of Orthopedic Surgeons Ortho Info website. Available at: http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00027. Updated May 2010. Accessed September 2, 2015.
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Última revisión September 2015 por James Cornell, MD
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