La simple idea de un bebé con cólicos con frecuencia es suficiente para infundir miedo en el corazón de los padres de un bebé recién nacido. Un bebé con cólico puede llorar por horas a pesar de los intentos de los padres para consolarlo; aunque la fase de cólicos terminará eventualmente, ésta puede parecer eterna mientras continúa.

Con frecuencia, el cólico se define como un llanto excesivo (frecuentemente inconsolable) que dura por más de 3 horas al menos 3 días por semana, continuando por al menos 3 semanas; además, no tiene que haber un problema médico que cause el llanto. Otros síntomas frecuentemente asociados con el cólico incluyen elevar las rodillas hacia el estómago, estómago duro y/o inflamado y gases excesivos. El llanto ocurre con más frecuencia por la noche. Típicamente el cólico termina a la edad de 4 a 5 meses.

Los bebés con cólico pueden tener un riesgo incrementado de abuso en manos de padres exhaustos y frustrados. Además, el padre no puede vincularse de forma adecuada con el niño debido a los sentimientos de insuficiencia y enojo, lo que conlleva al desarrollo de problemas del comportamiento a medida que el niño crece.

Nadie sabe con seguridad qué causa el cólico, aunque existen varias teorías. Un enfoque lo atribuye al dolor de calambres digestivos y/o gases excesivos causados por reacciones alérgicas a alimentos (tales como la leche). Otra teoría sugiere que algunos bebés pueden simplemente tener un temperamento sensible, posiblemente compuesto por la incapacidad paterna para responder a las necesidades el bebé. Finalmente, lo que llamamos cólico puede ser una versión extrema del llanto normal del bebé o una percepción incrementada del llanto normal por unos padres menos tolerantes a él.

Los medicamentos antiespasmódicos y sedantes diciclomina y dicicloverina parecen ser efectivos para el cólico,1 pero estos pueden tener efectos secundarios peligrosos en bebés y no están recomendados. El medicamento aliviante de gases dimeticona también es algunas veces recomendado, pero la evidencia sugiere que este no funciona.2

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Un número de enfoques naturales al cólico han sido tratados, pero ninguno puede ser considerado científicamente probado a la fecha.

Cambios dietéticos

La leche de vaca puede causar reacciones alérgicas. La mayoría de las leches de fórmula para bebé contienen leche de vaca y pueden causar reacciones en bebés alérgicos. También existe alguna evidencia de que los bebés amamantados pueden tener respuestas alérgicas a las proteínas de la leche de vaca en la dieta de la madre.3–7

Numerosos pequeños estudios abiertos y doble ciego han evaluado los efectos de la leche de vaca o la proteína de la leche de vaca en la dieta de los bebés con cólico.8 - 23,47 La mayoría (pero no todos) de estos encontraron una mejoría en el llanto cuando la proteína de la leche de vaca fue sacada de los bebés alimentados con fórmula, o de la dieta de las madres en bebés amamantados.24 - 31

Como una alternativa a la fórmula estándar basada de la leche de vaca, los investigadores primeramente usaron la fórmula hipoalergénica hecha de suero de leche hidrolizado (procesado) o caseína. La fórmula basada en estas fuentes de proteína puede ser superior a aquella basada en la soya, debido a que la soya por sí misma puede causar reacciones alérgicas en niños sensibles.

Si no se ven mejorías por medio de la eliminación de la leche de vaca, algunos expertos recomiendan buscar en la dieta de las madres que están amamantando otros alérgenos potenciales de la comida, tales como el trigo, la soya o los huevos.32 - 34 Sin embargo, es importante tener en mente las necesidades nutricionales: La mujer que está amamantando que elimina ciertos alimentos necesita conservar una ingesta adecuada de calcio, proteína y otros nutrientes.

SE deben notar que la mayoría de los bebés con cólicos son capaces de tolerar las proteínas de la leche de vaca a medida que crecen, así que ni la madre ni el bebé están condenados a una vida sin leche. Los investigadores proponen que esto puede ser el resultado de un sistema digestivo inmaduro; de acuerdo con esta teoría, la maduración del tracto digestivo es la razón por la cual los cólicos normalmente desaparecen solos con el tiempo.

La leche también contiene lactosa, una forma de azúcar que muchos adultos no pueden digerir (vea el artículo sobre la Intolerancia a la lactosa para más información). Sin embargo, la reducción del contenido de lactosa en la formula para bebés no ha sido encontrada útil en el tratamiento del cólico.42

Métodos del comportamiento

Muchos médicos creen que la causa del cólico no es médica; en vez de eso, ésta resulta de la sensibilidad excesiva a los estímulos en el ambiente.36 - 40 Los padres preocupados en exceso pueden contribuir al problema al añadir más estimulación en un intento de calmar a su hijo. Otros padres reaccionan poco bajo la creencia de que poner demasiada atención a los llantos del bebé lo "consentirá". Cualquier respuesta puede causar un círculo vicioso llevando a largos periodos de llanto inconsolable.

Con base en estas teorías, algunas autoridades recomiendan aconsejar a los padres de un niño con cólicos acerca de estrategias adecuadas para lidiar con el problema, incluyendo construir un sistema de apoyo personal y ocasionalmente dejar al bebé con un cuidador diferente para proveerse de un respiro.

Los estudios que están evaluando los efectos de cargar más a un niño con cólicos o usar un aparato de estimulación motriz, no han encontrado beneficio.41,42

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Un pequeño estudio doble ciego controlado por placebo encontró que un té herbal eliminó los cólicos en un 57% de 33 bebés en el grupo de tratamiento, al contrario de sólo 26% en el grupo de placebo. (una diferencia significativa)43 El té contiene extractos de manzanilla, verbena, regalíz, hinojo y toronjil, hierbas con una reputación antiespasmódica. Sin embargo, la seguridad de esta combinación herbal en los bebés no ha sido establecida. La manipulación

quiropráctica de la columna también ha sido tratada para los cólicos.44 Un estudio controlado comparó los tratamientos quiroprácticos con el medicamento dimeticona. 50 bebés fueron asignados aleatoriamente a uno de los tratamientos por 2 semanas. Para el sexto día, el grupo con manipulación de columna lloró significativamente menos que aquellos con dimeticona. Si éste fue un efecto específico de la manipulación o una respuesta general a la atención y contacto es difícil de determinar.

En la Gran Bretaña, una preparación llamada "gripe water" es ampliamente vendida para el tratamiento del cólico.45 Existen varias formulaciones; sin embargo, todas incluyen aceites aromáticos tales como el eneldo, menta verde o alcaravea, combinadas con alcohol, sucrosa (azúcar) y bicarbonato de sodio. No existe evidencia científica que muestre si la "gripe water" funciona o no. Debe ser notado que en la dosis recomendada, el bebé recibirá el equivalente de cinco inyecciones de whisky. Lo cual puede ser suficiente para calmar a cualquiera.

Otras hierbas algunas veces recomendadas para el cólico incluyen el cardamomo, angélica, menta, toronjil y aquilea. Sin embargo, no hay evidencia científica que apoye su uso.

También ha sido recomendado el uso de sustitutos de sal que contienen potasio, pero estos pueden ser peligrosos.46