El capitán Cook le puso el nombre a este árbol, después de encontrar que su hojas aromáticas y resinosas hacían un substituto satisfactorio apropiado del té. Ciento cincuenta años después, un químico del gobierno de Australia llamado A.R. Penfold estudió las hojas del árbol del té y descubrió sus propiedades antisépticas. Posteriormente el árbol del té se convirtió en un tratamiento estándar en Australia para la prevención y el tratamiento de las infecciones por heridas. Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Australia clasificó el aceite del árbol del té una comodidad esencial y exentó a los productores del servicio militar.

Sin embargo, el árbol del té dejo de ser usado cuando los antibióticos estuvieron ampliamente disponibles.

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El aceite del árbol del té puede matar muchas bacterias, virus y hongos por contacto.1,2,12 Esto lo hace un antiséptico, como la betadina, peróxido de hidrógeno y muchos otros aceites esenciales. No es un antibiótico en el sentido de la palabra, debido a que un antibiótico es absorbido a través del cuerpo.

Estudios preliminares doble ciego sugieren que el aceite del árbol del té podría ser útil para el pie de atleta y otras infecciones por hongos de la piel y uñas.3,4,13

Un estudio doble ciego encontró evidencia de que el aceite del árbol del té puede ser útil para la caspa.14

El árbol del té también ha sido recomendado como tratamiento para el acné. Sin embargo, todavía no se ha probado efectivamente para este propósito; el único estudio doble ciego publicado sobre el tema, encontró simplemente que el aceite del árbol de té es menos efectivo que el tratamiento estándar de peróxido benzoico.5 (Consulte Cuál Es la Evidencia Científica para el Aceite del Arbol del Té, más adelante.)

Además, el aceite del árbol del té ha sido recomendado para el tratamiento de infecciones vaginales, aftas, herpes oral (herpes labial) y como enjuague bucal para prevenir la enfermedad periodontal.1,6,7,12 Sin embargo, no existe evidencia confiable que indique que es efectivo para estos propósitos.

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Pie de atleta

En un estudio doble ciego controlado por placebo, 158 personas con pie de atleta fueron tratadas con placebo, con una solución de aceite del árbol del té al 25%, o una solución de aceite del árbol del té al 50%, aplicada dos veces al día, durante 4 semanas.13 Los resultados mostraron que las dos soluciones de aceite del árbol del té fueron más efectivas que el placebo para erradicar la infección. En el grupo del aceite del árbol del té al 50%, 64% fueron curados; en el grupo de aceite del árbol del té al 25%, 55% fueron curados; en el grupo del placebo, 31% fueron curados. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas. Algunas personas desarrollaron dermatitis en respuesta al aceite del árbol del té y tuvieron que dejar el estudio, pero la mayoría de las personas no experimentaron ningún efecto secundario significativo.

Otro estudio doble ciego controlado con placebo dio seguimiento a 104 personas con pie de atleta a quienes les dieron o una crema de árbol del té al 10%, el medicamento estándar tolnaftato, o un placebo.8 Los resultados mostraron que el árbol del té redujo los síntomas del pie de atleta más efectivamente que el placebo, pero de una manera menos efectiva que el tolnaftato. Ningún tratamiento curó la infección en un 100% de los casos, pero cada uno de ellos curó muchos casos.

Un tercer estudio doble ciego dio seguimiento a 112 personas con infecciones por hongos en las uñas de los pies, en comparación el 100% del aceite del árbol del té contra un tratamiento estándar tópico antihongos, el clotrimazol.9 Los resultados mostraron beneficios equivalentes; sin embargo, debido a que el clotrimazol tópico no es visto como un tratamiento particularmente efectivo para esta enfermedad, los resultado significan muy poco.

Caspa

En un estudio controlado con placebo de 4 semanas con 126 personas con caspa de ligera a moderada, el uso de shampoo con 5% de aceite del árbol del té redujo los síntomas de la caspa.14 Desafortunadamente, este estudio no fue doble ciego; los investigadores sabían qué participantes estaban recibiendo el aceite del árbol del té y cuáles estaban recibiendo un placebo. Por esta razón, estos resultados no puede ser tomados en cuenta con confianza. (Para mayor información de porqué importa el tema del doble ciego, consulte ¿Por Qué LasTerapias ComplementariasDependen de los Estudios Doble-Ciego?)

Acné

Un estudio doble ciego de 124 personas con acné comparó el aceite de árbol del té al 5% contra el tratamiento estándar del acné, el peróxido benzoico.5 El aceite del árbol del té demostró ser menos efectivo que el peróxido benzoico.

Las personas que tomaban el aceite del árbol del té mejoraron hasta cierto punto. Sin embargo, esto no demostró que el aceite del árbol del té sea efectivo para el acné, como alegan los investigadores y los fabricantes. Para mostrar la efectividad del aceite del árbol del té, este estudio hubiera necesitado un grupo de placebo, y no lo tuvo.

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Las preparaciones del árbol del té contienen varios porcentajes del aceite del árbol del té. Para trata el acné, la medida típica es de 5 a 15%; para las infecciones por hongos, generalmente se usa del 70 al 100%; y para usarlo como ducha vaginal (bajo supervisión médica) se han usado en concentraciones de 1 a 40%. Generalmente se aplica de 2 a 3 veces al día, hasta que los síntomas se resuelven. Sin embargo, el aceite del árbol del té puede ser irritante para la piel, así que empiece con concentraciones bajas hasta que conozca su límite de tolerancia.

Los mejores productos del árbol del té contienen solamente aceite de alternifolia especies de la Melaleuca, estandarizados para contener no más del 10% de cineola (un irritante) y por lo menos un 30% de terpinen-4-ol. El aceite de una variedad especial del árbol del té puede haber aumentado la actividad en contra de los microorganismos, mientras irrita menos la piel.10

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Cuando se usa de manera tópica, el aceite del árbol del té es bastante seguro. Sin embargo, puede causar inflamación alérgica de la piel.11,13

Como otros aceites esenciales, el aceite del árbol del té puede ser tóxico si se toma de forma oral en dosis excesivas.

La seguridad en niños pequeños, mujeres embarazadas o lactando o aquellos con enfermedad hepática o renal grave, no ha sido establecida.