Los krill son pequeños crustáceos semejantes a camarones que viven en el Océano Antártico y proporcionan alimento para numerosos animales acuáticos. El aceite hecho de krill ha llegado al mercado como una alternativa para el aceite de pescado. Como el aceite de pescado, el aceite de krill contiene los ácidos grasos omega-3 ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). El krill también contiene ácidos grasos omega 6, un antioxidante en la familia carotenoide llamado astaxantina, y sustancias llamadas fosfolípidos.
Muchos granos, frutas, verduras, vegetales marinos y aceites vegetales contienen cantidades significativas de ácidos grasos esenciales, pero el aceite de krill es una fuente especialmente rica.
Los carotenoides también se encuentran en muchos alimentos, especialmente frutas y verduras de color amarillo/anaranjado y verde oscuro. No hay nutrientes esenciales (excepto en el grado que algo se pueda convertir en vitamina A), pero también pueden ofrecer algunos beneficios para la salud.
Los fosfolípidos se utilizan en el cuerpo para numerosos propósitos, pero no son nutrientes esenciales.
Una dosis típica recomendada de aceite de krill es de 1 a 3 gramos al día.
Con base en su contenido de ácido graso omega-3, se puede esperar que el aceite de krill tenga muchos de los mismos beneficios que el aceite de pescado. Vea el artículo completo sobre Aceite de Pescado para una discusión detallada de estos beneficios potenciales.
Unos cuantos estudios han evaluado específicamente al aceite de krill. En un estudio doble ciego controlado por placebo, 120 personas con colesterol elevado recibieron aceite de krill, aceite de pescado o placebo.1 Los resultados en 3 meses mostraron que el aceite de krill (tomado por participantes del estudio en dosis que variaban de 1 a 3 gramos al día dependiendo de la masa corporal y en cuál de los dos grupos estaban) mejoraron todos los aspectos del perfil de colesterol en comparación con el placebo, y fue más efectivo que el aceite de pescado (tomado a la dosis fija de 3 gramos al día). El aceite de krill también redujo los niveles de azúcar en la sangre. Aunque estos resultados necesitan ser confirmados por ensayos independientes, ciertamente son promisorios.
Otro estudio doble ciego comparó el aceite de krill contra el aceite de pescado para el tratamiento de síntomas del síndrome premenstrual y dismenorrea (calambres menstruales).2 Este estudio sufrió de muchos problemas en su diseño y reporte, pero pareció mostrar que el aceite de krill fue más efectivo que el aceite de pescado para tratar ambas condiciones.
Con base en sus componentes conocidos, se esperaría que el aceite de krill tenga poca o nula toxicidad. Los efectos secundarios vistos en estudios están limitados a dolor digestivo ocasional y reacciones alérgicas. Las únicas preocupaciones conocidas potenciales se relacionan con posibles efectos adelgazadores de la sangre: Se sabe que el aceite de pescado disminuye la coagulación sanguínea, y en un reporte de caso incrementó el efecto del medicamento adelgazador de la sangre Coumadin (warfarina).3 Las personas que están en riesgo de complicaciones de sangrado por alguna razón, deberían por lo tanto consultar a un médico antes de tomar aceite de krill. No se han establecido las dosis máximas seguras en niños pequeños, mujeres embarazadas o en lactancia, o en personas con enfermedad hepática o renal severa.
Bunea R, El Farrah K, Deutsch L, et al. Evaluation of the effects of Neptune Krill Oil on the clinical course of hyperlipidemia. Altern Med Rev. 2005;9:420-8.
Sampalis F, Bunea R, Pelland MF, et al. Evaluation of the effects of Neptune Krill Oil on the management of premenstrual syndrome and dysmenorrhea. Altern Med Rev. 2003;8:171-9.
Buckley MS, Goff AD, Knapp WE, et al. Fish oil interaction with warfarin. Ann Pharmacother. 2004;38:50-2.
Última revisión septiembre 2014 por EBSCO CAM Review Board
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