La hipertensión maligna es el aumento de la presión arterial a tal punto que produce daño a los órganos, particularmente al sistema nervioso, al sistema cardiovascular o los riñones. Uno de estos daños se denomina papiloedema, una afección en la que el nervio óptico que llega al ojo se inflama peligrosamente y pone en riesgo la vista.
Esta es una condición seria que requiere cuidado inmediato por parte de su médico. El tratamiento rápido puede prevenir problemas a largo plazo. Si no se trata, el daño causado por la hipertensión maligna ocurre rápidamente y puede ser grave, ya que deriva en daño orgánico de los vasos sanguíneos, los ojos, el corazón, el bazo, los riñones y el cerebro. En especial, se puede sufrir insuficiencia renal, ya que los vasos sanguíneos dentro de los riñones son muy sensibles a la hipertensión arterial.
Además de la hipertensión arterial, las afecciones que producen hipertensión maligna incluyen:
Un factor de riesgo es aquello que incrementa su probabilidad de contraer una enfermedad o afección. Usted tiene más probabilidades de padecer hipertensión maligna si ya tiene hipertensión esencial, es decir presión arterial elevada de al menos 140/90. El riesgo es mayor si usted es:
La hipertensión maligna produce síntomas observables, entre ellos:
Específicamente, la hipertensión maligna puede producir una afección llamada encefalopatía hipertensiva. Los síntomas de esta afección incluyen: cefaleas, vómitos, visión borrosa con papiloedema, cambios mentales como ansiedad, confusión, fatiga y convulsiones.
Si usted experimenta alguno de estos síntomas, no asuma que se debe a la hipertensión maligna. Estos síntomas pueden ser causados por otras afecciones, como un ataque cardiaco u otras enfermedades menos graves. Si usted experimenta alguno de ellos, consulte a su médico.
Su médico le preguntará acerca de sus síntomas y sus antecedentes clínicos, y le realizará un examen físico. Las lecturas de presión arterial probablemente sean muy altas. Las lecturas se tomarán ambos brazos, mientras está acostado y mientras está de pie. Se realizarán un examen minucioso del corazón con estetoscopio y un examen neurológico detallado. El examen visual puede relevar signos de hipertensión arterial, lo que incluye inflamación del nervio óptico o hemorragia dentro del ojo.
Las pruebas pueden incluir:
Como la hipertensión maligna es una emergencia médica, el tratamiento se debe recibir rápidamente. Las opciones de tratamiento incluyen:
Si se le diagnostica hipertensión maligna, siga las instrucciones del médico.
Para ayudar a reducir su probabilidad de desarrollar hipertensión maligna, tome las siguientes medidas:
American Heart Association
National Heart, Lung, and Blood Institute
The Canadian Hypertension Society
The Society of Obstetricians and Gynaecologists of Canada
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Última revisión August 2014 por Michael J. Fucci, DO
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